¿Qué es una obra de teatro?
Una obra de teatro se encuentra encasillada entre las artes escénicas y las literarias, es decir, se puede ver y se puede leer.
Presenta una estructura muy variada, con muchas posibilidades en cuanto a temáticas, lenguaje y escenografía, por lo que se trata de una obra flexible capaz de adaptarse a diferentes formatos a través de los géneros teatrales.
Si has visto en directo una obra de teatro, habrás comprobado el vínculo especial que se llega a establecer entre los actores, la historia y los espectadores. El público es capaz de introducirse en la trama y de empatizar con los personajes
Pasos para realizar una obra de teatro como un profesional
Paso 1 – Busca el guión
La historia que quieras contar es la base para tu montaje. Puedes encontrar guiones de teatro en muchos sitios. Google es tu amigo y en Internet existen múltiples lugares donde conseguir guiones, incluida Tramody (guiño, guiño). También puedes conseguirlos en papel en librerías especializadas. Recuerda que generalmente necesitarás una autorización del autor para representarla, así como pagar sus derechos.
Las obras de Tramody están exentas de derechos si van a ser representadas sin ánimo de lucro. Si no, deberías adquirir bonos de representación.
En el caso de otras obras españolas, probablemente tendrás que conseguir una autorización a través de la SGAE, que para representaciones aficionadas suele quedarse con un 10% de la taquilla en concepto de derechos.
Si nada de lo que hay por ahí te convence, siempre puedes escribir el guión tú mismo.
Recuerda que el guión debe ser factible de representar, dentro de tu contexto y posibilidades. Si es la primera obra que vas a montar, no empieces por un musical que requiera una banda en directo más un elenco de actores que además canta y baila. Empieza mejor por algo sencillo, una obra corta con pocos personajes.
Ejemplo de Guion de obra de teatro
Paso 2 – Escoge los actores
Si es la primera vez que montas algo y no cuentas con un elenco, puedes buscar actores entre tus amigos, familiares y conocidos. A veces cuesta que la gente se apunte, pero una vez lo hacen no se suelen arrepentir.
También puedes probar a poner anuncios (en Internet, o físicamente en tu barrio, colegio o universidad).
Aún teniendo un elenco disponible de antemano, es posible que tengas que adaptar el guión a ellos. Quitar o poner algún personaje, cambiar el sexo o la edad de otro…
Paso 3 – Diseña la escenografía
La obra contará con un número de escenografías que tendrás que diseñar y construir. Si se trata de un decorado único, tendrás más libertad a la hora de montarlo, puesto que los elementos en escena no tendrán que variar sustancialmente durante el desarrollo de la obra. Si la obra sucede en muchos escenarios, puedes considerar el uso de caja/cámara negra, que consiste en colocar solo algunos elementos en el escenario, sin fondos ni paredes, solo flanqueados por las cortinas negras que delimitan el escenario.
La escenografía también envuelve otras cosas, cómo diseñar la iluminación (qué focos y luces acompañan a cada momento de la escena) y encontrar las músicas y efectos de sonido.
Paso 4 – Programa los ensayos
La programación de ensayos de la obra de teatro dependerá principalmente de la disponibilidad del elenco de actores. En el caso de grupos de teatro aficionado, donde los actores suelen tener un trabajo diario, lo mejor suele ser plantear los ensayos en noches o fines de semana.
En mi experiencia, cuanto más intensos y consecutivos sean los ensayos, menos horas se necesitarán para montar la obra.
Paso 5 – Encuentra donde hacer la obra de teatro
Finalmente, tendrás que representar la obra. Para conseguir un escenario en donde hacer la obra de teatro , las posibilidades son ilimitadas. Busca certámenes, muestras o concursos y presenta tu montaje.
En España, por ejemplo, existen muchos pueblos y localidades donde se celebran certámenes de teatro aficionado.
Procura elaborar antes materiales promocionales sobre la obra, que necesitarás cuando quieras convencer a alguien de que te deje representar en su teatro.
Los más importantes para conseguir un escenario para una obra de teatro:
Una grabación de la obra completa
Un plano fijo que coja todo el escenario con un sonido razonable es suficiente. Puede ser un ensayo, pero si es con público, mejor.
Un dossier con los datos de la obra.
Género, duración, sinopsis, actores, técnicos.
Otros materiales promocionales
cualquier elemento adicional que pueda hacer brillar la obra, como carteles, vídeos promocionales, página web.
Tipos de obras de teatro
Una obra de teatro es definida como aquel género literario conformado por diálogos entre los personajes, donde lo que narran tiene una trama que se desenvuelve en tres tiempos: exposición, nudo y desenlace.
Esta trama se desarrolla en tres actos donde la finalización de cada uno de ellos se indica con la caída del telón.
Cada acto está dividido en escenas, que son marcadas cuando inicia un nuevo personaje. También se define como la producción basada en la presentación de una historia a través de una actuación teatral.
Tragedia
Es una obra que suele generar sensaciones de compasión, asombro o terror en los espectadores. Estas obras siempre tienen un final desgraciado.
La obra de tragedia suele ser una obra de larga duración.
Comedia
Son las obras de teatro que llegan a mostrar la vida desde un punto de vista divertido y muy alegre. Se destacan por siempre tener un final felíz.
La obra de teatro de comedia también suele ser una obra de larga duración.
Drama
Tipo de obra teatral que combina perfectamente elementos cómicos y trágicos a la vez. Esta puede tener tanto un final desgraciado como un final felíz.
En estas obras suelen mostrarse las acciones de la vida diaria y se llegan a tratar temas de gran profundidad a través del diálogo y de temas profundos.
Tipos de obras de teatro dramáticas
- Drama histórico.
- Drama litúrgico.
- Drama Satírico.
- Drama isabelino.
- Drama social.
Musical
El musical es un género teatral o cinematográfico en el que la acción se desenvuelve con secciones cantadas y bailadas. Es una forma de teatro que combina música, canción, diálogo y baile, y que se representa en grandes escenarios, como los teatros de West End (Londres) o en Broadway (Nueva York)
Opera
Es una obra de teatro presentada a través del canto y que suele ser de larga duración. Esta puede ser tanto cómica como trágica o dramática.
Monólogo
Se refiere a una obra dramática que es llevada a cabo por un único autor, quien en ocasiones este mismo representa varios papeles de personajes que intervienen en la historia.
Considerada como una obra de parlamento único, en el cual el artista debe de reflejar los sentimientos de los personajes
Tragicomedia
Las tragicomedias son las obras de teatro que suelen mezclar elementos trágicos y cómicos. Estos suelen tener un final feliz o uno desgraciado.
¿Cómo escribir una obra de teatro?
Hay tantos métodos para escribir una obra de teatro como autores, por lo que es difícil encontrar buenos manuales que tengan todas las respuestas. Éstas son algunas de las preguntas que deberías hacerte antes de escribir una obra de teatro:
Desarrolla la historia
La historia que quieras contar es la base para tu montaje. Puedes encontrar guiones de teatro en muchos sitios. Google es tu amigo y en Internet existen múltiples lugares donde conseguir guiones, incluida Tramody (guiño, guiño).
También puedes conseguirlos en papel en librerías especializadas. Recuerda que generalmente necesitarás una autorización del autor para representarla, así como pagar sus derechos.
Las obras de Tramody están exentas de derechos si van a ser representadas sin ánimo de lucro. Si no, deberías adquirir bonos de representación.
En el caso de otras obras españolas, probablemente tendrás que conseguir una autorización a través de la SGAE, que para representaciones aficionadas suele quedarse con un 10% de la taquilla en concepto de derechos. Si nada de lo que hay por ahí te convence, siempre puedes escribir el guión tú mismo.
Recuerda que el guión debe ser factible de representar, dentro de tu contexto y posibilidades. Si es la primera obra que vas a montar, no empieces por un musical que requiera una banda en directo más un elenco de actores que además canta y baila. Empieza mejor por algo sencillo, una obra corta con pocos personajes.
Una vez escogida la línea general del guión, debes definir la trama principal. La mayoría de historias se estructuran entorno al paradigma de los 3 actos, acuñado por Syd Field:
Acto I – Planteamiento.
Presenta a los personajes y un primer «incidente» que desencadenará los eventos principales de la obra.
Acto II – Confrontación
Confronta a los personajes principales con obstáculos que les impidan resolver el conflicto. A mitad, deberán encontrarse en el punto más alejado de la resolución, y hacia el final debe suceder algo que los pone de nuevo en el buen camino, directos hacia el último acto.
Acto III – Resolución
Plantea un punto de confrontación máxima en el que los personajes se enfrenten con sus opuestos (sean éstos circunstancias u otros personajes), y resuelve para llegar al desenlace final. Finalmente, plantea un momento de calma en la que el equilibrio se recupera y sabemos de los personajes principales después de lo acaecido.
Define los personajes
¿Cuántos personajes pongo?
El mínimo que te deje contar la historia. Definir la trama principal te dará al menos 2 o 3 personajes principales, pero es probable que necesites más para completar la historia.
Además mantén este número lo más bajo posible. A mayor número de personas, mayores dificultades logísticas en el montaje.
También piensa que, a diferencia de las novelas o del cine, el coste de agregar personajes a una obra de teatro puede ser muy alto. En una película puedes añadir a un personaje con dos líneas fácilmente, porque el actor que lo interpreta irá al rodaje una mañana, grabará sus dos líneas y se marchará. En teatro tener un personaje más significa que el actor que lo interprete tendrá que estar en todas las funciones y participar en los ensayos.
¿Cómo definir la personalidad de los personajes?
Conviértelos en personas de verdad. Conócelos tal y cómo conoces a personas en la vida real. Eso no quiere decir que tengas que saber todo sobre su pasado, presente y futuro, solo lo suficiente para poder retratarlos. Imagina cómo hablan, cómo se mueven, cómo reaccionaría ante diferentes situaciones, cotidianas y extraordinarias. A mí a veces me ayuda coger características concretas de personas que conozco (especialmente formas de hablar y expresiones) e incluirlas en mis personajes.
Piensa las escenas
La obra contará con un número de localizaciones que tendrás que diseñar y construir. Si se trata de un decorado único, tendrás más libertad a la hora de montarlo, puesto que los elementos en escena no tendrán que variar sustancialmente durante el desarrollo de la obra.
Si la obra sucede en muchos escenarios, puedes considerar el uso de caja/cámara negra, que consiste en colocar solo algunos elementos en el escenario, sin fondos ni paredes, solo flanqueados por las cortinas negras que delimitan el escenario.
La escenografía también envuelve otras cosas, cómo diseñar la iluminación (qué focos y luces acompañan a cada momento de la escena) y encontrar las músicas y efectos de sonido.
Trabaja en los diálogos
Cada persona tiene una forma de hablar diferente. Cada uno de tus personajes también debería. Sé natural. Si quieres escribir una obra actual, huye del lenguaje barroco y de grandes párrafos que nadie diría en la vida real. Evita que los personajes explique de viva voz lo que está sucediendo. Si puedes contar algo solo con acciones, hazlo. Utiliza acotaciones y direcciones de escena para explicar estas acciones.
Determina la duración
¿Cuál es la duración ideal de una obra de teatro?
En el cine la convención es de 90 minutos como mínimo para un largometraje, y el máximo es de tres horas porque rebasar ese límite es peligroso.
Las series, que oscilan entre cine y tv, pueden darse el lujo de durar más tiempo, pero divididas en capítulos que algunos audaces ven integralmente en un fin de semana.
Pero el teatro es diferente, convoca a un público para una representación única, aunque se repita. La cita tiene un horario y un lugar al que hay que acudir inexorablemente si se quiere participar en el espectáculo.
Los actores son como deportistas que en un espacio delimitado luchan contra un destino determinado y diferente y no siempre ganan. Las duraciones teatrales son diferentes dependiendo de las obras y de las tradiciones.
Una pieza de Shakespeare puede durar hasta cinco horas o más. Nuestra Celestina no fue representada en su época porque se suponía que era imposible llevarla a la escena, argumento irrefutable desde cualquier ángulo, no desde el puritanismo de la época (siempre he soñado con lo que hubiera pasado si la vertiente trágica de la Celestina hubiera echado raíces en nuestras letras dramáticas).
Los teatros tradicionales orientales pueden hacer durar las obras una noche; el Kabuki dura hoy en día 6 horas en su versión comercial y para el turista, y en el teatro griego se representaba la integralidad de una trilogía en el tiempo de una jornada. El teatro es la vida.